El Río Sena (Rió Seine) es un río que nace a 470 metro sobre el nivel del mar en el departamento de Côte-d’Or y desemboca en forma de estuario en El Havre, en la bahía del Sena.
Datos
- Longitud: 776 km
- Cuenca: 78.650 km²
- Caudal: 500 m³/s
- Desemboca: Océano Atlántico
- Ciudades por las que pasa: Troyes, París, Ruán, El Havre
Río de París
El Sena es conocido a nivel mundial al ser el río que atraviesa la ciudad de París. Es en una de sus islas (isla de la Cité) donde la ciudad tuvo sus inicios y es en torno a ella y a la ribera que la ciudad se ha desarrollado a través de los siglos.
Varios de los más importantes edificios y monumentos de la ciudad se pueden apreciar paseando por el río. Tal es el caso de la Torre Eiffel, el Museo del Louvre, la Défense, la Catedral Notre Dame de París, o la Biblioteca François Mitterrand.
El gran río parisino ofrece un bello escenario desde su cauce. Recorrer sus canales permite contemplar una panorámica distinta de la ciudad, tener un nuevo enfoque, lejos del bullicio y los atascos.
Existen distintas propuestas para navegar por sus aguas, una de ellas es la popular Bateaux mouches que surcan el Sena entre el Pont de l’Alma y Notre-Dame, tambien tenemos el Batobus, una especie de crucero que circula por el río, con paradas entre el Hôtel de Ville y la Torre Eiffel, por ultimo la Vedettes du Pont Neuf que navega desde el Pont Neuf hasta la isla de Saint Louis.
Todas estas compañías ofrecen paseos de distinta duración; algunas, almuerzo a bordo o cena con vistas de París iluminado. También se alquilan barcos para grupos. (Los cruceros funcionan de marzo a noviembre).
Los puentes del Río Sena
Otro de los grandes atractivos de recorrer el cause de este hermoso río son los puentes que se presentan en el recorrido brindando el encanto que da vida al tópico del romanticismo.
Existen en Paris 35 puentes que cruzan el río de los mas variados estilos, el mas antiguo el Pont Neuf de 1607, que cruza a la Ile de la Cité, uno de los lugares mas caros de París. Otros puentes son El Carrousel pintado por Van Gogh, el Pont Royal construido por Luis XIV y que nos lleva a los Jardines de las Tullerias, El Pont de la Concorde, construido con piedras procedentes de la destruida Bastilla. Cada puente tiene su historia y cruzar bajo sus arcos en barco es una preciosa experiencia.
El río se puede recorrer también a pie, por sus orillas, encontrando entonces un fuerte contraste entre la quietud de sus aguas por un lado, y la agitación vehicular de las vías rápidas que corren paralelas al río. La mayor ventaja de hacer el recorrido a pie es que de esta forma resulta posible acceder a sus puentes en el sentido en que fueron construidos: como forma de cruce hacia el lado opuesto.